Durante la realización del master de arquitectura de la Universidad de Eindhoven, Holanda, Frank Wijnen participó en unos cuantos proyectos. Uno de estos contenía y asignaba el diseño y la construcción de tu propio templo. Debido a la fascinación que sentía Frank Wijnen por la madera y debido también al reducido presupuesto del que disponía, Frank decidió utilizar la madera de los palets de envío como material principal de construcción y los árboles como la fuente de inspiración.
La función que Frank quería darle a su templo era similar a la que tiene un velo. Así como si te sentaras en el suelo, con tu espalda contra el árbol, descansando después de tu caminata por el parque, con tu mirada a través de la hierba sin que nadie sepa que estés allí.
El resultado es un pabellón hecho con palets que claramente muestra su elemento de construcción primario al exterior. El origen de estos palets, los árboles y su asociación con la calma que tiene Frank se pueden ver y sentir desde el interior.
Me parece genial que sigamos aprendiendo a diseñar los interiores de nuestras casas, por ejemplo chill out con palets, siempre trae lo mejor de los diseños y la moda.
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